sábado, 16 de julio de 2011

Ganas de Vivir o Voluntad Para Vivir

Esta mañana, ya bastante avanzada la misma, tomé un par de bastones y me fui a caminar. Desde el comienzo fue un paso fluido, no rápido pero tampoco lento.

Mi hermana me pregunto  a donde iba y mi respuesta fue: no sé, por alli………

Me fui  a los cerros que están al oeste de  donde vivo; a medida que avanzaba pensé en ir a una laguna cercana, pero luego giré a norte ya próximo a la laguna y caminé por la cresta de la montaña.

En fin, una caminata muy relajante, un día soleado pero con  bastante brisa, todo despejado. Al Este El Waraira Repano o el cerro El Ávila. Al Norte el mar, a lo lejos.

Ya de regreso, antes de llegar a la carretera que conduce a mi hogar, me encontré a Don Tomás. Este señor es un personaje que conocí a los pocos días de haberme mudado acá; ojos brillantes y vivos es una persona bastante jovial y, en su juventud, debió ser alto y fuerte,

Pues bien, este relato no es muy extenso, no es sobre mí. Antes de encontrarme a Don Tomás, pensaba en mi rodilla izquierda. Me fue bastante bien, pero siempre debo andar con sumo cuidado. Al encontrarme de frente con Don Tomás, me dijo: “vienes cómodo con ese par de palos (mis bastones de excursionismo).

Le respondí: si Don Tomás, es para proteger las rodillas en la bajada, ¿UD. viene del pueblo?

Don Tomás respondió: “si, subí a comprar alguito, sabes, hay que comer de vez en cuando. Lo que pasa es que estoy jodido chico”

Estas últimas palabras no  se revistieron de queja, más bien, sonreía cuando me lo dijo.

Le pregunté: ¿Por qué Don Tomás?, lo veo bien!!.

Desde este punto hasta donde vive Don Tomás hay  aproximadamente 4 Kms montaña abajo y el último tramo, para llegar a su casa, es un camino  incómodo hasta para un caballo.

El respondió, con picardía: “es que ando con este palito, más pequeño que los tuyos y ya me faltan 2 años para los 100”.

Bueno, nos despedimos y quedamos en que pasaría a visitarlo. El resto del camino me sumí en el siguiente pensamiento: ¿para llegar a esta edad, con esa lucidez, con esa jovialidad, con esa energía y con esa mirada viva  hay que querer o hay que tener la voluntad?.

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