En todas las sociedades tradicionales se descubre la existencia de ritos de iniciación, desde el Oriente milenario hasta la América precolombina, pasando por África y Europa.
Si actualmente esta palabra significa "informar a un individuo sobre una ciencia, un arte o una profesión", originalmente designaba el "conjunto de ceremonias por las cuales se admitía al individuo al conocimiento de ciertos misterios"
"La iniciación aparece siempre como un proceso destinado a conseguir psicológicamente el paso de un estado, considerado inferior, a un estado superior", dice Serge Hutin.
Si actualmente esta palabra significa "informar a un individuo sobre una ciencia, un arte o una profesión", originalmente designaba el "conjunto de ceremonias por las cuales se admitía al individuo al conocimiento de ciertos misterios"
"La iniciación aparece siempre como un proceso destinado a conseguir psicológicamente el paso de un estado, considerado inferior, a un estado superior", dice Serge Hutin.
En
Van Gennep define la iniciación como "un rito de paso" en el interior de un conjunto organizado, que comprendía igualmente los ritos de nacimiento y de muerte.
MUERTE E INICIACIÓN
Mircea Eliade define la iniciación como "una mutación ontológica del régimen existencial. Al finalizar las pruebas, el neófito se ha transformado en otro". Y agrega: "La iniciación constituye el fenómeno espiritual más significativo de la historia de la humanidad". En efecto, tiende a comprometer la vida total del individuo, transformándolo en un ser abierto al espíritu.
La muerte es un momento esencial y los valores "muerte" e "iniciación" son intercambiables. En griego, existe un juego de palabras entre teleisthai (iniciación) y teleuton (muerte). "La muerte física termina por ser concebida como un rito de paso a una condición superior. La muerte iniciática es la condición sine qua non de toda generación espiritual. Así, el templo del hombre es su cuerpo, similar a una puerta que oculta detrás de su aspecto material otras puertas, sus componentes numéricos.
Para el pensamiento egipcio, en el momento de la muerte es donde el hombre afronta la realidad inexorable: está solo frente a sus actos y a sus jueces, y es él quien debe iniciar la transmutación que hará de su alma luminosa un sol naciente.
Pues si la iniciación es un rito de tránsito y una posibilidad de configurar el futuro, la muerte es el último de estos ritos: aquél frente al cual ningún ser humano puede retroceder. "En el escenario de los ritos iniciáticos -escribe M. Eliade-, la 'muerte' corresponde al retorno temporal al 'caos'; es la expresión ejemplar del fin de un modo de ser: el de la ignorancia y la irresponsabilidad infantil. La muerte iniciática hace posible la tabula rasa sobre la que vendrán a inscribirse las revelaciones sucesivas, destinadas a formar un hombre nuevo (...)
Pues si la iniciación es un rito de tránsito y una posibilidad de configurar el futuro, la muerte es el último de estos ritos: aquél frente al cual ningún ser humano puede retroceder. "En el escenario de los ritos iniciáticos -escribe M. Eliade-, la 'muerte' corresponde al retorno temporal al 'caos'; es la expresión ejemplar del fin de un modo de ser: el de la ignorancia y la irresponsabilidad infantil. La muerte iniciática hace posible la tabula rasa sobre la que vendrán a inscribirse las revelaciones sucesivas, destinadas a formar un hombre nuevo (...)
Los sabios decían: Para alcanzar la maestría, el hombre tiene necesidad de una transformación total de su físico, moral e intelectual. Esa modificación sólo es posible por el ejercicio simultáneo de
Las Sociedades Iniciáticas, como
La Sabiduría sólo se adquiere a base de trabajos internos a lo largo de nuestra vida y de varias existencias.
Sin embargo, todo el ritual iniciático, aún conservando sus aspectos conceptuales han variado en su forma operativa. Algunas de las pruebas exigidas a los que optaban por la iniciación ya no se realizan por considerarlas fuera de contexto.
En una opinión muy personal, creo que esta variación, aún no siendo de reciente data, generó un aspecto no tan favorable ya que los ritos iniciáticos quedaron desprovistos de una herramienta fundamental y permanecen con el predomino del aspecto conceptual siendo la dramatización lo que sustituyó a aquellas pruebas en la que fallar significaba no iniciase y algunas cosas e mayor gravedad.
Sin embargo, aceptando estas variaciones, considero que el proceso iniciático no es un ritual de un solo momento. Para el iniciado, el concepto de renovación, de impermanencia sigue estando presente y durante su vida, aún habiéndose iniciado, tendrá que pasar por innumerables etapas de muerte y renacimiento a fin de mantenerse a tono con el cambio..
Krishnamurti: “Uno no puede llegar a él total, completamente, a menos que haya un morir para el pasado, un morir para toda la lucha, el conflicto y el sufrimiento.”.
Un morir y un renacer constante.
No hay comentarios:
Publicar un comentario