sábado, 15 de octubre de 2011

Obstáculos en la meditación.¿Qué es la Meditación?



La meditación es una técnica en la cual una de los objetivos es aquietar la mente. A su vez esa calma y quietud que logra la mente, nos trae muchos beneficios más.

La mente tiene el control y dominio de nosotros, de nuestros pensamientos, sentimientos, actitudes, y acciones, durante todo el día.

La mente recibe un cúmulo enorme y constante de información a través de nuestros sentidos, que debe organizar y procesar. Aún cuando estamos durmiendo trabaja, ya que también durante ese período tenemos actividad psíquica, por lo tanto la mente nunca descansa.

Imagínense que la mente es como un océano, donde las olas  son los pensamientos que van y vienen constantemente, siempre en movimiento, o sea que no es fácil de dominar. Con la meditación podemos primero lograr aquietar ese océano, para poder entrar en aguas profundas y luego llegar a nuestro Ser Interior, a nuestra verdadera esencia.

Un objetivo conexo en  la meditación, es que nosotros tomemos control y dominio de la mente, para que esta se calme, apague el dialogo interno, se relaje, libere tensiones y recupere su estado natural: “Paz Mental – Calma - Silencio”.

Otro de los objetivos de la meditación es aprender a “ser más conscientes”de cada momento y de cada situación, ya sea: caminar, escuchar música, ir en el auto o en el colectivo, cocinar, etc. El Ser Conscientes es estar en el “aquí y ahora”, con la mente puesta en lo que esta pasando ahora, en lo que estás haciendo, sin pensar en otra cosa que no sea eso. 

Lejos estamos de “ser conscientes” si vamos manejando o si estamos almorzando  y pensamos en la presentación de mañana o en el mail que tengo que mandar.

Una tarea que nos ayuda a ser más conscientes del aquí y ahora, es dejar de realizar las cosas automáticamente, comenzando a tomar conciencia de cada movimiento, de cada sonido, de cada aroma, de cada gesto, y así poder disfrutar, vivir y sentir plenamente cada momento que vivimos. Hacer muchas cosas a la vez, aún haciéndolas bien, solo nos ubica en un estado de automatismo y si bien las hacemos ese estado de automatismo se refuerza debido a nuestro ego, a nuestra creencia  de ser mejores por ser capaces de realizar muchas cosas a la vez. La energía de sueño solo se profundiza cuando obramos de esta manera.

Otro objetivo de la meditación, es la posibilidad de  poder acceder a niveles más profundos de nuestro ser y entrar en contacto con nuestra verdadera esencia. Pero este objetivo no se logra si no se logra el estar en el presente con una mente callada, serena pero alerta.

La mente es como un músculo. Si la entrenamos se desarrolla si no la entrenamos no se desarrolla y hasta puede deteriorarse. 

Si estamos de acuerdo en que la meditación persigue ubicarnos en el presente, en el aquí y en el ahora de manera consciente, mantener una mente alerta, sosegada pero despierta, parar ese desgastante diálogo interno, se conscientes del presente sea o que se esté realizando (caminar, bailar, hablar, cocinar, trabajar) surge una pregunta obvia. ¿Puedo lograr esto solamente sentándome y concentrándome en la respiración, en un objeto, en un mantra?.

Si pretendo conducir un auto debo hacerlo en un auto. Sería ilógico e iluso pretender aprender a conducir sentándome en posición de loto para meditar sobre el acto de conducir, o  para meditar en la imagen de un vehículo.

Lo que deseo apuntar es que, vivimos en un contexto muy dinámico, donde los flujos de información son abrumadores, donde las fricciones y las tensiones son muy activas. 

La meditación debe proporcionarnos la capacidad para actuar  en ese contexto, de manera consciente, segundo a segundo.

Estoy acostumbrado a ver practicantes asiduos de meditación perder los estribos o vivir atemorizados cuando están fuera de sus prácticas o lugares de práctica. Estas personas se mantienen en “estado de “meditación”, solo cuando están sentados en un recinto calmado, agradable, pero cuando, por ejemplo, conducen en tráfico pesado o se desplazan en el colapsado subterráneo, pierden esa capacidad de meditar, de estar en el momento presente y se reflejan como personas inestables, stresadas, temerosas. ¿Qué es lo que falla?

¿Falla la persona o falla el método?, ¿será que desde que Sidharta Gautama consiguió la iluminación después de sentarse bajo aquel árbol, inmóvil, creemos que esta es la única vía?, ¿ese marco temporal y espacial en donde el Buda se iluminó es el mismo en el que vivimos?.

En mi opinión falla el método. Falla el como nos aproximamos a la meditación y como la implementamos. 

El tratar de alcanzar estados de consciencia  con el mismo método de Sidharta es lo que falla porque estamos y vivimos en tiempos y realidades diferentes a las que el vivió. No obstante, el sufrimiento, la ignorancia, la anulación del sentimiento siguen estando vigentes como problema y como posibilidades.

Meditación es acción, acción en el momento presente. Si es posible detener la oscilación del pensamiento, esa oscilación que nos lleva desde al pasado hacia el futuro mientras, por ejemplo, escribimos o conducimos o comemos, si es posible actuar con mente y cuerpo, sea lo que sea que se realice, de manera integrada, momento a momento, se está meditando.

El diálogo interno ha de cesar, se debe ser consciente de cada fibra del cuerpo, de cada olor, de cada sabor, de cada sonido, de cada movimiento, la meditación es DESPERTAR, es desarrollar de manera progresiva  EL SENTIDO DE SENTIRSE en el momento presente.

Confundir la relajación con la meditación es muy común. Si Ud. se sienta tranquilamente, en posición de loto, con incienso inundando el ambiente, si se sienta en un ambiente “meditativo” y desarrolla su práctica convencional, Ud. está haciendo una práctica más cercana a la relajación que a la meditación. Revise esto.

Si la meditación nos puede llevar a mantenernos en el momento presente, entonces es en el momento presente, sea lo que sea que estemos haciendo cuando debemos meditar.

Si no logra mantenerse en el momento presente, si no logra callar el diálogo interno, si los temores, las dudas siguen haciendo su trabajo, entonces ese método no le sirve.

Las prácticas de los caminos directos son como una terapia de shock, como una descarga de electricidad que lo despierta. Que lo hace encararse directamente y sin velos, sin teorías con su propia impermanencia, con su inmensa fragilidad pero, también, con su potencial Divino. No hay medias tintas en esto. En una práctica característica de un camino directo está ud solo, frente a sus temores, frente a sus dudas, frente a lo incontrolable o no de su mente, de su cuerpo.

Su ego sufrirá un golpe muy certero y duro.

Si, no es una práctica fácil pero es accesible a todos es porque todos tenemos las mismas posibilidades. 

NO deberos confundir el que sea una practica de un camino directo con la idea de que vamos a llegar y ya, todo será rápido, todo será inmediato. El camino directo es denominado así porque sus prácticas van directo a la mente, al espíritu, a la consciencia, pero puede ser muy arduo de transitar, puede requerir de un tiempo según sea su compromiso.

Por último y, por ahora, diré que muchas prácticas pueden ser adoptadas si Ud decide por el camino directo, muchas de estas prácticas parecen otras cosa menos una práctica espiritual o mística. Solo observe, mantenga la mente abierta y verá que esas prácticas son muy comunes, más de lo que se que cree y no necesitará que ningún Gurú, recién bajado de una montaña x, o salido de un monasterio x, se digne a enseñarle ese “secreto”.

Pero si daré este detalle: toda práctica que sea propia de un camino directo debe conducirlo a experimentar una suerte de  “muerte” y una suerte de renacer. Debe existir en Ud. un movimiento telúrico que mueva los cimientos de su mente, de su percepción, de su concepción de la vida misma. Si ud. realiza una de estas prácticas y no sale conmovido en su esencia, entonces no es una verdadera práctica que corresponda a este camino.

No es fácil, repito, pero lo otro, el pretender que sentados con los ojos cerrados vamos a despertar, es y ha sido un engaño. El DESPERTAR no tiene nada de romántico, no tiene nada que ver con la religión, ni con la vestimenta, ni con el marketing de la espirirtualidad. 


Como es arriba es abajo y como es abajo es arriba, todo cambio interno debe liderarse a través de cambios en lo externo, debemos ir de lo grosero a lo sutil porque acá el orden los factores si altera el producto

No hay comentarios:

Publicar un comentario