domingo, 2 de octubre de 2011

Vibración





“Nada está inmóvil, todo se mueve, todo vibra”. Vamos a estudiar que todo lo que existe en el Universo está cambiando permanentemente. Todo, tanto las personas como el resto de seres vivos, se encuentran en una continua transformación. Pero también los objetos inanimados están siempre vibrando, aunque el ojo humano sea incapaz de percibirlo. Este tercer principio universal nos invita a practicar el desapego del que tanto habla el budismo, pues sufrimos única y exclusivamente por nuestros apegos, por no asumir que todo cambia y que nada en nuestra vida es para siempre.

Los pensamientos, sean estos positivos o no, se transmiten de una manera impresionante. Hoy, subimos al Hotel Humboldt, para entrenar. La subida fue fuida y solo se complicó en la parte final del camino, antes de llegar a la caminería que conecta el Hotel con la estación del teleférico.

Allí dejamos, en especial yo, que los pensamientos elucubraran escenarios, diseñaran dramas y transmití ese pensamiento, esa vibración a Jesús. El sendero se estrecha en este punto y, aunque realmente no es peligroso, se debe tener cuidado.

Dicho esto, comenzamos a transitar este corto trecho con algo de tensión, lo cual generó mayor desgaste. Una vez arriba y más relajados, solo descansamos 10 minutos y bajamos sin más. Ni cuenta nos dimos cuando pasamos por el lugar anteriormente descrito y que nos causó cierto stress.

Pensar a veces es una navaja de doble filo y sabemos que la única manera de evitar estos dramas es concentrarse en una cosa a la vez.

Tal vez, además de nuestro cerebro, influyó el hecho de tener mucha gente en el camino, muchos excursionistas, todos asombrados por ver a una persona que no ve haciendo esto. Mucha gente queriendo dar señales, queriendo ayudar, cosa que agradecimos pero que de alguna manera nos descentró por unos cortos minutos. Espero que cuando estemos ya a más de 4 o 5 mil metros, no nos pase esto, pero si pasa ya sabemos que solo nuestra concentración hará la diferencia.

No hay comentarios:

Publicar un comentario