Regresando de caminar.Hoy retomé mi meditación sobre la línea después de una largo mes y medio de reposo.
Todavía duele algo el costado, más siendo algo físico y tangible, se que el dolor que todavía siento pasará más pronto que tarde.
Lo que me sorprendió es ver como aquella caída dejó una pequeña huella en mi cabeza. En los primeros minutos estuve muy tenso, algo temeroso, ya que monté la línea como usualmente la coloco, a 180 cms del suelo. Trate de lograr, con esta altura, algo así como : no pasó nada!!!!
Pero la mente es la mente, puede ser nuestra mejor arma o nuestro más efectivo enemigo. Hoy caminé entre esas dos aguas y tenía mucho tiempo que no experimentaba eta sensación.
Un parte de mi me decía "cuidado, no te vayas a lastimar de nuevo, no está recuperado del todo"; la otra : "calma, concéntrate, relájate y fluye".
Por momentos el pasado me estuvo asediando y saboteándome, el pasado como recuerdo de la caída, el pasado como dolor, en fin el pasado. Solo cuando me posicione en mente y cuerpo en el momento presente todo comenzó a fluir.
Corta sesión, solo 20 minutos sobre la línea sin caer, pero muy buena en cuanto a lo aprendido.
Hoy, pude comprobar el método para evitar ciertos "dolores" que me trae un pasado reciente.
Simple: solo presente, solo presente, mente y cuerpo en el momento presente.
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